La empresa Celsa se puso en contacto con nosotros para abordar un problema específico en una zona particular de su nave industrial, específicamente en la sección de enfriamiento de las barras de acero que fabrican. Esta área está expuesta a temperaturas que oscilan entre los 100°C y 180°C, lo que provoca que la vida útil de la iluminación para altas temperaturas instalada en la base de la zona de enfriamiento se reduzca a una media de 4 o 5 meses. La tecnología LED no era una opción viable, dado que no está diseñada para operar a más de 60°C, lo que causa un mal funcionamiento de su electrónica interna.
Por lo tanto, era necesario encontrar una solución que pudiera resistir el calor, tener una larga durabilidad y consumir mucho menos energía (utilizando luces led para altas temperaturas).
El departamento técnico de LED Industrial y sus operarios realizaron una visita a la planta para abordar este problema. Después de la evaluación y con la asistencia de ingenieros lumínicos, se decidió iluminar la zona desde un punto más alejado, lo que reduciría considerablemente el calor generado en la parte inferior. El desafío era lograr llegar desde una distancia considerable y proporcionar la cantidad de luz necesaria para el trabajo, cumpliendo con la normativa de riesgos laborales vigente.
Se llevaron a cabo varios cálculos y renderizaciones para determinar la luminaria adecuada para este desafío, utilizando un ángulo muy cerrado para alcanzar mayores distancias sin perder uniformidad en la distribución de la luz en la zona.
El resultado fue la instalación de focos para alta temperatura específicos, similares a los utilizados en instalaciones en campos de fútbol, donde las torres de iluminación están típicamente a una altura de entre 18m y 32m. De esta manera, logramos iluminar eficazmente la zona desde un punto diferente sin sacrificar las prestaciones necesarias.
